martes, 23 de marzo de 2010

El Hombre del Santo Sudario


Tras nueve años de estudio del Santo Sudario de Oviedo y de la Sábana Santa de Turín, D. Juan Manuel Miñarro López, escultor y director del Departamento de Escultura de la Universidad de Sevilla, ha finalizado su obra, el Santo Cristo de la Universidad, encargo de la Hermandad Universitaria de Córdoba.

Esta imagen trata de ser una trasposición a las tres dimensiones de los restos e indicios encontrados en la Santa Síndone. Consiste en la representación de todas las heridas de las que se han hallado restos, así como un estudio milimétrico y preciso de cada uno de los signos tanatológicos que presentaría el hombre que sufrió tales castigos. Tal es el grado de realismo que ha tratado de darse a la imagen que, asesorado por profesionales hematólogos, Miñarro ha sabido plasmar aquellos restos de sangre y coágulos ante y postmorten, así como livideces y otros signos que nos indican que la figura representa a un hombre muerto.

Las heridas reproducen con cruel realismo cada uno de los 120 latigazos recibidos (con el llamado flagrum taxillatum, látigo con bolas de plomo que desgarran la piel), así como los 36 puntos sangrantes de la corona de espinas. Todo un ejercicio de reflexión para el que lo contempla.

Si sobre su imagen tendiésemos una sábana quedaría recogida una copia de la Santa Síndone.

Pero, de entre tanto dolor, rostro magullado, nariz partida y ojo amoratado, boca ensangrentada, encontramos una imagen que denota dulzura, paz y sosiego.

Una obra de una calidad artística innegable y que, al margen de las connotaciones religiosas que puedan derivarse, no deja indiferente a nadie. 

Ya puede visitarse en la Iglesia de San Pedro de Alcántara, frente a la Facultad de Filosofía y Letras.

4 comentarios:

  1. como te dije el sabado, aparte de la innegable calidad artistica de la imagen, creo que han buscado la polemica para entrar en la semana santa cordobesa por la puerta del escandalo y la controversia.

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  2. Parece que el Cristo haya pasado por un interrogatorio de los mossos d'esquadra. Ya en serio, estuvimos hablando el otro día del tema y resulta que los desgarros de piel se confunden con la sangre en su tonalidad y parece que se haya caido de la bicicleta bajando el Muriano (lo siento, no puedo evitarlo).
    Con respecto al tema de la Sábana Santa, Santo sudario o Santa Síndone (como les gusta a los sindólogos que se diga), me parece un tema interesantísimo. El jueves pasado estuve en una conferencia sobre el tema que impartía un médico forense en el Colegio de abogados. Estuvo bien, aunque se centró más en el tema de la historia de la sábana que en el estudio minucioso de las heridas del supuesto cadáver. Resulta que el medico era miembro de una hermandad, así que podéis imaginar por donde fue el tema. Yo era Wally en aquella reunión (abundaba la gomina, los trajes, las perlas y los castellanos). Se comentó y se puso una imagen del Cristo de la Universidad.
    Digo que me parece un tema interesante desde el punto de vista arqueológico. Se trata de un objeto singular, no tanto porque pueda ser la imagen de Cristo o no (a mí la verdad me da lo mismo), sino porque no se ha podido averiguar cómo se ha plasmado la imagen en el lienzo. Parece ser que la imagen se halla en la punta de las hebras de lino, debido a que se encuentra como más envejecidas que el resto.
    No quiero extenderme más con el comentario, que esto da para una entrada enterita (si os interesa el tema me pondré a ello). He leído dos libros al respecto:
    -"La sábana santa. ¿Milagrosa falsificación?". De julio Marvizón (sí, el del tiempo de Canal Sur). Es sindólogo e intenta convencer de que el hombre de la sabana es Jesucristo en persona.
    -"El fraude de la Sábana Santa y las reliquias de Cristo". De Juan Eslava Galán. Ya sabéis de que palo va. Refuta todas las teorías de los sindólogos.
    Una opinión por cada lado.

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  3. La verdad es que el tema de la síndone es un acto de fe mas. Algo que me parece absurdo, porque los creyentes no deben de dejar de creer porque la sábana sea un fraude (que es lo más lógico). Una vez escuché a unos especialistas en la síndone y solamente usando la lógica podemos darnos cuenta del fraude: si extendemos una sábana impregnada en sangre de una persona, las proporciones geométricas no pueden ser las que vemos en la síndone, pues los ojos deberían estar mucho más retirados uno del otro, las orejas, los brazos entre sí, etc. Vamos, que al haber estado cubriendo una superficie con volúmen (un cuerpo humano) cambiaría la proporción bidimensional que siempre nos han mostrado como real.

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  4. Lo que dice Manu tiene bastante sentido, pero hay que tener en cuenta que éste es un blog de sibaritas, y un católico con unos cuantos gintonics encima empieza a ver volúmenes donde no los hay, lo mismo que un hombre ebrio encuentra a todas las mujeres interesantes.

    En cuanto a la palabra "síndone" no la había escuchado en mi vida, sólo había oído hablar de "la Sinde". Ahora tengo claro que el prefijo "sind-" significa "dogma".

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