miércoles, 9 de diciembre de 2009

Las mejores series del siglo XXI (Parte II)


43. Curb Your Enthusiasm



La metatelevisión podría ser esto. Larry David, creador de
Seinfeld, decide hacer una comedia sobre sí mismo. Y semejante arrebato de egomanía nos lleva a un mundo donde David y sus amigos están siempre jugando a convertirse en ficción y donde dicen las cosas que, seguramente, les gustaría decir en la vida real pero a veces no tienen más remedio que callar.

O tal vez no, porque todos somos capaces de tener “momentos Larry David” y porque el mundo de
Curb Your Enthusiasm nos trae a tantos personajes adorablemente odiosos que es difícil que sólo sean mentira. Desde el propio Larry David, un misántropo declarado capaz de desatar nuestros odios más irracionales, hasta Susie Greene, la mujer que da sentido al tópico del “temperamento explosivo”, todos ellos forman parte de la mejor no-secuela posible a una de las mejores series de la década de los 90.

Una escena: Complicado decidir en una serie basada precisamente en esos momentos Larry David, pero verle defenderse de las acusaciones de tener el pene pequeño es un gran momento para ese humor judío y muy Woody Allen que David se gasta. (P. Roberto)


42. Brothers & Sisters



Puede que no sea la mejor serie de la historia, pero es entretenida y fácil de ver. Nos cuenta la historia de los Walker, una familia de clase media-alta propietaria de una empresa de comida. Todo parece irles bien hasta que el patriarca fallece y se descubren los secretos que éste ocultaba. El elenco de personajes lo encabeza Nora Walker, ahora viuda, y sus cinco hijos ya adultos, cada uno con sus propios problemas.

Sí, está a medio camino entre drama familiar y culebrón, pero con matices. Está bien hecho, no tiene para nada pinta de producción barata y los personajes y las historias son tan entrañables que acabas cogiendo cariño a los Walker. Por no hablar de los actores, que desde el primero hasta el último están bien elegidos y más que correctos en sus papeles, destacando a una Sally Field que ya ha sido premiada en varias ocasiones por su interpretación de mamá Walker.

Una escena: Cualquiera en la que los Walker aparecen hablando todos por teléfono. Hay que ver la cantidad de conversaciones que mantienen de esta forma, y es que en ellas son los Walker en estado puro. (Kyra)


41. Breaking Bad



¿Qué haces cuando sabes que te queda muy poco de vida, cuando por fin puedes ver tu propia fecha de caducidad? Esta pregunta ha sido respondida en numerosas ocasiones por el cine y también la televisión ha jugado con ella, pero en muy pocas ocasiones ha sido contada como en
Breaking Bad. Walter White, profesor de Química y persona normal con problemas rodeada de personas normales con aún más problemas (esa inmensa bola de nieve que nunca deja de crecer), recibe la noticia de que le quedan dos años de vida… Y cree ver una segunda oportunidad para hacer las cosas que nunca pudo hacer, pero no al estilo Isabel Coixet, claro.

Breaking Bad se sumerge en el humor negro, en el drama exagerado, en el tremendismo efectista y en muchas otras costumbres peligrosas de las que siempre sale indemne, incluso aunque sea a base de tirar por tierra la vida de sus propios personajes. Obra cruel y afilada, llena de violentos claroscuros, se permite hasta bordear el ridículo para ser aún más necesaria.

Una escena: Walter White, eligiendo dejar morir a otro de los personajes de la serie. Una bofetada violenta y áspera. (P. Roberto)


40. Damages



En el negocio de la abogacía, como en otros tantos, la sangre se derrama. Pisar o ser pisoteado, ganar los litigios sin importar los daños colaterales. Así es Patty Hewes, una de las abogados más poderosas de Nueva York. Y eso lo aprende, a la fuerza, su empleada más reciente, Ellen Parsons, que llega al bufete en medio de un caso muy importante y vital.

Podríamos definir
Damages como la clásica historia de ambición y poder, de gente despiadada luchando por sus propios intereses y todo el entorno que se derrumba a su alrededor. Patty Hewes es una Angela Channing del siglo XXI. Si a un buen guión, que te mantiene en vilo episodio a episodio, le añadimos un plantel envidiable de actores, encontramos una serie bien sólida.

Una escena: Aquí voy a hacer trampa y elijo las tres escenas con las que la serie se abre: Ellen saliendo desorientada de un edificio, Patty Hewes usando todo su arte para llegar a un acuerdo y Ellen echándose atrás en la firma de un contrato con un bufete y siendo advertida sobre Patty. Estas tres escenas, que son cortitas, definen perfectamente el espíritu de la serie. (Albertini)


39. Doctor Who



Maniquíes. Relanzas una serie, que es el emblema de la ciencia ficción británica y, además, con el envidiable título de franquicia más longeva de ese género y el argumento del primer episodio de la nueva serie es que los maniquíes de las tiendas de moda han cobrado vida y atacan a los buenos londinenses. Cuanto daño habrá hecho ese episodio a todo aquel que hubiera sentido curiosidad por esa serie. Pero chicos, nos encontramos con
Doctor Who, protagonizado con el Doctor, el Señor del Tiempo, el último superviviente de su raza condenado a vagar por el continuo espacio-tiempo viviendo aventuras y solucionando entuertos.

Cuando tienes un personaje como el Doctor tienes un arma de doble filo; por un lado puedes realizar todo tipo de aventuras a lo largo de todo el universo. Pero por otro tienes el problema de no caer en tópicos e infantilismos. Desde una primera temporada con tintes bastante infantiloides la serie ha evolucionado hasta convertirse en una serie imprescindible de la ciencia ficción, que ha sido galardonada incluso con el premio más importante del género, el Hugo por
Blink (3×10), un capitulazo se mire por donde se mire.

Una escena: Una de las primeras aventuras del Décimo Doctor (David Tennant), la lucha final contra el Cybercontroller, la versión “cyberhumana” de John Lumic, el empresario que planea convertir a toda la humanidad en cybermen, entes robóticos sin alma ni sentimientos. (Albertini)


38. Dead Set



Nadie podría imaginar que saldría una serie de
Gran Hermano, menos aún con toques del género gore. La genialidad de Dead Set procede en gran parte por estar ambientada en la casa del famosoreality británico. Muestra el funcionamiento interno de este tipo de programas y juega con una interesante dualidad: la realidad controlada y condicionada dentro de la televisión y la diferente realidad exterior. En una de las noches de expulsión, durante la gala, sucede un brote zombie inesperado por toda Gran Bretaña y la casa es la única parte que queda aislada. La presentadora del programa y algunos concursantes originales son los actores de la serie, consiguiendo el máximo realismo.

Dead Set es una gran producción por conseguir mezclar correctamente dos conceptos tan distintos como el reality show y el terror, y lo más importante, hacerlo de una forma creíble. Una buena realización apoya el ritmo constantemente y una tenebrosa atmósfera. Cada acción se dosifica en un guión construido con las medidas correctas de tensión, que deja toda la presentación de la historia en manos de una becaria del programa, mostrando desde un punto de vista bastante neutral y valiente todo el entramado de las relaciones e intereses en televisión.

Una escena: Control de realización. Los operarios técnicos y el productor ejecutivo se dan cuenta de que Channel 4 está emitiendo una pantalla con el rótulo “Please Stand By” sin previo aviso y
Gran Hermano no está en el aire. (Juan Polo)


37. Chuck



A muchos les sorprenderá ver a
Chuck en esta posición y a otros les sorprenderá verla tan abajo. Y es que Chuck es una de esas series tan simple que gusta y disgusta a partes iguales.

Pese a los muchos defectos que puede tener la serie, hay que reconocer que la historia de que un vendedor friki de un Best Buy se convierta en un espía por tener un superordenador en la cabeza es original. Sus guiones son divertidos, frescos, y te sacan una sonrisa de vez en cuando.

Una escena: Para mi, uno de los mejores momentos fue en el episodio 9 de la primera temporada, donde Chuck y Sarah tienen que desactivar una bomba y, cuando ven que no son capaces de hacerlo a tiempo, se acaban besando apasionadamente. Fue el comienzo de la relación especial que tienen Chuck y Sarah, por lo que lo recuerdo con un cariño especial. (Manuls)

4 comentarios:

  1. Oju, no veas. cuando te pones a escribir te pones. Yo no pienso escribir tanto.

    Yo sólo he visto Dead Set de todas las que pones, la cual recomiendo a todos. Como sabeis me gusta el género zombie, no tanto por el gore (que no me va) sino por cómo se comportan las personas en situaciones de vida o muerte (rollo Walking Dead) y también en cómo afrontan dichas situaciones para sobrevivir y ser capaces de seguir huyendo al menos hasta el final de la pelicula. Esto me encanta. Y qué mejor entorno para ver cómo se comportan las personas que en el Gran Hermano.

    Serie británica de cinco partes, repito muy recomendable, en la línea un poco de 28 días después, pero casi más de The dawn of the dead (El amanecer de los muertos), reciente remake de la original de George A. Romero, y también con toques de humor británico estilo The Shawn of the Dead (Zombies Party). Ésta última es un must (hay que verla).

    Sobre Doctor Who decir que no la he visto, pero debe ser el no va más, porque tiene merchandising que ni Star Wars y el Señor de los anillos juntos.

    ResponderEliminar
  2. si hubieras leido la entrada anterior te darias cuenta que lo estoy copiando de una pagina.

    ResponderEliminar
  3. Wesley, deberías hacer tu propio ranking, aunque el texto lo copies de otro sitio.

    ResponderEliminar
  4. lo voy a hacer, pero primero voy a acabar esta lista, que es bastante buena.

    ResponderEliminar