El hecho de que un producto, por ejemplo, un jamón, pertenezca a la Denominación de Origen Protegida Ibérico de Los Pedroches, no va a indicarnos que este jamón sea más o menos bueno (o, lo que es lo mismo, para nuestro gusto sea más o menos exquisito) que otro que no presente el sellode una denominación determinada. Este sello lo que sí puede avalar es una garantía del origen y elaboración del jamón y, por consiguiente, que el producto que presente una calidad reconocida.
Este mismo razonamiento podemos extrapolarlo a los vinos. Por ejemplo, existen vinos llamados “de autor” que pueden sorprendernos y, sin embargo, puede que no se encuentren adscritos a una DO determinada. Éstos son vinos de una producción muy limitada.
Quizá esto nos suena más o menos, pero hay otro tipo de certificación, menos conocida, pero que también garantizan un control de calidad del producto desde el origen, y es el de “Vinos de la Tierra de”.
Un ejemplo de esto son los “nuevos” vinos que están surgiendo en Córdoba y que adolecen de una denominación de origen, pero contrastan su calidad a través de la certificación que le otorga el reconocimiento de Vinos de la Tierra de Córdoba.
La verdad que, después de probar algunos, me he quedado sorprendido de la calidad de algunos de ellos y, aunque aún no sé comercialicen a gran escala ni tengan una publicidad que, en el fondo, encarezca su precio, podemos disfrutar de algunos caldos tintos de Córdoba sin miedo a defraudarnos a la hora de su elección.
Josemi para cuando el curso de cortador de jamon que voy a tener que hacerlo por CCC jejeje ,sobre los caldos no sabia que las bodegas de la tierra hacian vinos tintos.
ResponderEliminarPuede ser un triunfo en la cata de mayo, para el que no le gusta el fino
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